viernes, 28 de agosto de 2009

Grupos Sociales segun la Creatividad

Los grupos sociales: Los grupos aparecen como una consecuencia de los procesos de categorización que llevan a cabo los seres humanos para tratar de comprender y ordenar su medio ambiente. Surgen al establecer compartimentaciones o clasificaciones que van a servir para que los individuos se sitúen y establezcan diferencias con los demás. El ser humano desde que nace vive en grupos. Todo su proceso de socialización, su integración a las diversas instancias sociales que van a conformar su personalidad como ser social, y su interacción con el resto de individuos y estamentos sociales lo va a llevar a cabo en relación a y determinado por unos grupos que van a llegar a ser parte integrante de su personalidad y de su comportamiento. La noción de grupo social es una noción semánticamente rica, que puede hacer alusión a muy variados aspectos de la vida del ser humano en sociedad. Es por ello, que no existe una definición general de grupo, ya que el término se presta para calificar diferentes situaciones, siendo además diversos los criterios que pueden emplearse para establecer la definición. La mayoría de las definiciones dadas desde la Sociología y la Psicología Social presenta una noción de grupo social con una materialidad física que se concreta en unas prácticas interactivas específicas. Así para el sociólogo Bernhard Schäfers (1984: 26) "un grupo social consta de un determinado número de miembros quienes, para alcanzar un objetivo común (objetivo de grupo), se inscriben durante un período de tiempo prolongado en un proceso relativamente continuo de comunicación e interacción, y desarrollan un sentimiento de solidaridad (sentimiento de nosotros). Para alcanzar el objetivo de grupo y la estabilización de la identidad grupal son necesarios un sistema de normas comunes y una distribución de tareas según una diferenciación de roles específica de cada grupo".
Para Schäfers esta definición, u otra parecida, es la que se ha impuesto en el habla cotidiana y en la concepción práctica de grupo. Por su parte, Vander Zanden (1989: 437), psicólogo social, da una breve pero interesante definición. Entiende por grupo "dos o más personas que comparten un sentimiento de unidad y están ligadas por pautas de interacción social relativamente estables". Estas son las formas más usuales de entender el grupo social, pero existe otra concepción más genérica, aunque no por ello menos explicativa, que está presente para muchos individuos, y que actúa como elemento referencial en gran número de las interacciones que constituyen su vida cotidiana; incluso permite explicar numerosos acontecimientos y cambios sociales. Es más, permite entender la reacción de los consumidores ante determinados tipos de propuestas que hace la publicidad para la promoción de los productos que anuncia.
Esta otra interpretación, que es a la que me voy a referir en este artículo, alude a que el grupo es una entidad cognitiva que tiene sentido para un individuo o conjunto de individuos en un momento dado 5. Interpretación que contempla el hecho de que, en la realidad, los grupos que nos afectan (en el sentido de incidir en nuestra propia identidad), no tienen siempre una materialidad, no están constituidos por entidades físicas, sino que son más bien entidades cognitivas. Hecho éste que veremos con más claridad al aludir a los grupos de referencia. Son estados anímicos, modelos o imágenes mentales que se perciben con diverso grado de conciencia. Son producto de las definiciones sociales y se crean a través de los procesos de interacción.
Existen, además, tres componentes que definen - según Tajfel (1984: 264) - la pertenencia a un grupo: a) Cognitivo. Es la conciencia del individuo de pertenencia a un grupo b) Evaluativo. Supone la adición de un valor (positivo o negativo) al hecho de pertenecer a un grupo, o a la noción de grupo. c) Emocional... Conlleva el añadido afectivo (amor/odio, agrado/desagrado) a los dos componentes anteriores respecto al propio grupo o respecto a otros grupos que mantienen ciertas relaciones con él.
En cuanto a las clases de grupos que afectan a la configuración de la dimensión social del individuo, podemos hablar de grupos de pertenencia y de referencia. Los primeros incluyen a los primarios y secundarios, grupos de pertenencia real por parte del individuo, y que cumplen la importante misión de proporcionarle un conjunto de normas, valores y pautas de comportamiento que van a ser decisivos para su comportamiento social. Pero no toda la acción social de la persona es determinada por la acción normativa de estos grupos de pertenencia, sino que existen numerosas situaciones en las que se hace presente la acción normativa de otros grupos ajenos, ejerciendo, de hecho, una influencia superior a la de los grupos a los que pertenece el individuo. Este hecho ha llevado a los psicólogos sociales a reconocer la presencia de los llamados grupos de referencia, que juegan un papel de gran importancia en la comunicación publicitaria. El concepto grupo de referencia procede de las investigaciones de Newcomb sobre la influencia social llevadas a cabo en la segunda mitad de los años veinte, y que publicó en la década siguiente. (Munné, 1986: 43) 6. El término grupo de referencia hace alusión a la unidad social con la que se identifica una persona, y cuyos criterios o patrones utiliza para definir su propia conducta y evaluarla (Vander Zanden, 1989: 458). Uno de los aspectos más interesantes de los grupos de referencia es que la filiación es producto de una identificación psicológica, hecho éste al que se hacía alusión al abordar la noción más genérica de grupo social.
Por consiguiente, la idea fundamental es que los grupos sociales no constituyen en sí mismos grupos de referencia, sino que únicamente lo son cuando una persona establece una relación con ellos. También es interesante aclarar que, en ocasiones, no son personas quienes constituyen el punto de referencia o anclaje, sino las normas, valores y pautas de comportamiento que ellas representan, así como sus actitudes, criterios y puntos de vista. Pero, en definitiva, el término grupo de referencia se utiliza genéricamente para aludir a alguna de las variedades en que se manifiesta: grupos, personas o categorías de referencia. Siendo su función principal la de ofrecer al individuo una visión del mundo y de sí mismo, así como un marco de referencia en el que integrar y organizar sus percepciones, proponiéndole modelos y normas de comportamiento.
La identidad social: Si los grupos y el resto de categorías sociales constituyen las referencias para la vida social de los individuos, la identidad social es el mecanismo por medio del cual adquirimos conciencia de nuestra condición social. La participación en la sociedad, y la intervención en los diversos procesos interactivos que configuran la vida social, hace que tengamos que plantearnos nuestra identidad - quiénes somos - en términos sociales. Al igual que atribuimos significado a los objetos, personas y situaciones de la realidad circundante, hemos de conferir un significado al sí-mismo. La identidad (Vander Zanden, 1989: 164) es el sentido que cada persona tiene de su lugar en el mundo y el significado que consigna a los demás dentro del contexto más amplio de la vida humana. Nos relacionamos con los demás en virtud no tanto de lo que realmente -objetivamente - somos, cuanto de lo que creemos ser y creemos acerca de los demás. Es decir, nos basamos, para mantener contacto con los demás, en nuestra propia identidad. El concepto del sí-mismo está muy ligado al de identidad, hasta el punto de que algunos científicos sociales los emplean como sinónimos. De hecho, el concepto del sí-mismo tiene un origen mucho más antiguo que el de identidad. Tiene sus orígenes en la psicología de William James, quien lo definía como la suma de todo aquello que un individuo puede llamar propio 7. En cambio, el concepto de identidad empezó a cobrar relevancia en la década de 1960 con la divulgación de la obra de Erik Erikson (Vander Zanden, 1989). El sí-mismo es la conciencia que tiene el propio sujeto de él, pero en un marco de referencia socialmente determinado. Aspecto éste realmente importante, pues lo que viene a poner de relieve es que la conciencia de la propia identidad la toma el sujeto, no a título individual, en función de sus características personales, sino en relación al contexto social en el que vive y actúa. La conciencia de sí-mismo es uno de los requisitos que se le plantean al individuo para realizarse como persona. Para Henri Tajfel (1984: 292) la identidad social es aquella parte del autoconcepto de una persona que deriva del conocimiento de su pertenencia a un grupo social, junto con el significado valorativo y emocional asociado a dicha pertenencia. La idea central defendida por Tajfel, y que en este artículo quiere ser destacada, es que el individuo es miembro, durante toda su existencia, de numerosos grupos sociales - ya sean de pertenencia o de referencia - , contribuyendo esa pertenencia, positiva o negativamente, a la imagen que cada uno tiene de sí mismo. Lo que el grupo proporciona al sujeto es la seguridad de considerarse a sí mismo como un miembro social. Sintiéndose más integrado en tanto en cuanto ese grupo le proporcione los medios de considerarse un miembro social de forma acorde con la propia imagen. En otras palabras, los individuos se integrarán en mayor medida a ciertos grupos, o sentirán que lo están, cuando éstos sean capaces de proporcionar ciertos aspectos satisfactorios de la identidad social del individuo. En opinión de Berger (Tajfel, 1983: 193) el individuo se reconoce a sí mismo por medio de identidades creadas - definidas - socialmente, convirtiéndose en realidad a medida que vive en sociedad. Consecuentemente, tenderá a adscribirse a aquellos grupos a través de los cuales se encuentre más y mejor a sí mismo. Apareciendo, de esta manera, la identidad social de los sujetos como una consecuencia de los procesos cognitivos que compartimentan la realidad en categorías, y de los procesos de adscripción grupal.

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